Saturday, February 8, 2014

¡YO SOY EL QUE SOY!

¡Jesús nuestro Señor, El gran “YO SOY” “ego Eimi” (έγώ έἱμἱ)!

La frase “YO SOY” en Griego es: “ego Eimi” (έγώ έἱμἱ), dado en el Nuevo Testamento donde adecuadamente y por la inspiración de Espíritu Santo, los apóstoles lo escribieron en Griego. Según la escrituras registradas Jesús mismo uso “ego Eimi” (έγώ έἱμἱ) en muchas veces de lo que registra el NT.

La respuesta de Jesús a la pregunta de los fariseos ¿Tú quién eres? dijo, Vuestro padre Abraham se regocijó esperando ver mi día; y lo vio y se alegró. Por esto los judíos le dijeron: Aún no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham? Jesús les dijo: En verdad, en verdad os digo: antes que Abraham naciera, “YO SOY”. Entonces tomaron piedras para tirárselas, pero Jesús se ocultó y salió del templo. (Juan 8:56-58) 

La violenta respuesta de los judíos cuando Jesús declaro “YO SOY”, indica que ellos entendieron claramente que Él estaba declarándose ser Dios al adjudicarse el título de “YO SOY”, con se identificó Dios mismo en el Éxodo.

Dijo Moisés a Dios: He aquí que llego yo a los hijos de Israel, y les digo: El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros. Si ellos me preguntaren: ¿Cuál es su nombre?, ¿qué les responderé? Y respondió Dios a Moisés: “YO SOY EL QUE SOY”. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: “YO SOY” me envió a vosotros. (Éxodo 3:13-14.)

"YO SOY EL QUE SOY" o "YO SOY QUIEN SOY" viene del mismo Hebreo en (Éxodo 3:14.)
 

(Ehyeh-Asher-Ehyeh) אֶֽהְיֶ֖ה אֲשֶׁ֣ר אֶֽהְיֶ֑ה

Pero el hebreo es abundante en el significado y algunos estudiosos eruditos, tanto como judíos Ortodoxos, aseguran que el significado es mayor y poderoso “YO SERE EL QUE SERE” o “YO SERE QUIEN SERE”. Es decir, Dios ES ETERNO, no solo en el presente, sino que también en el futuro. Por ello la dificultad de traducción. Al decir “YO SOY” incluye todo lo demás en un “eterno presente” y no limita a Dios a un tiempo específico. Él es Eterno, Perfecto, Infinito, Omnisciente, Omnipresente, Omnipotente, Inefable, Incomprensible, Sabio, Santo, es el Creador de todas las cosas, no está limitado a nada, y es el único digno de ser adorado y de recibir culto por parte del hombre. Él es el mismo de ayer, de hoy, y por los siglos de los siglos. (Hebreos 13:8.)

Los fariseos de los días de Cristo eran el grupo más religioso del pueblo judío. Eran hombres educados, ricos, y prominentes socialmente. Ellos estaban tan familiarizados con las “Escrituras del Antiguo Testamento” que se afirma que ellos podían abrir varios rollos “con los ojos cerrados, señalar una sección con su dedo, y luego citarlas de ese punto en adelante”. Para alguien creer que estos hombres eran ignorantes sobre la venida del Mesías, “es ignorar las claras realidades” ¡Estos fariseos sabían que Jesucristo era el Mesías que los judíos, que era ("Ehyeh-Asher-Ehyeh"), que habían esperado por tanto tiempo! “Estas Sociedades Mataron a Jesucristo, “Crearon El Pecado Imperdonable” para entender completamente el pensar y la condición espiritual de estos fariseos, quienes mataron a Jesucristo aun cuando ellos sabían sin sombra alguna de duda ¡que Él era su Mesías, el ("Ehyeh-Asher-Ehyeh")!

Jesús de Nazaret se presentó a Sí mismo a Israel en el principio de Su ministerio público, después que Juan el Bautista (el cual era tanto el cómo su ministerio otro cumplimiento profético) proclamando que El venía. El Señor se identificó con Su propio ministerio sometiéndose al bautismo por Juan y luego fue a ofrecerse a sí mismo por su pueblo. El obró milagro tras milagro en lugares a través del territorio y dejando bien claro como el agua, que cualquiera con medio cerebro entendiera que Él era sin duda alguna, El GRAN YO SOY. En el tercer capítulo de Juan encontramos a Nicodemo (un fariseo) que viene a Cristo admitiendo que ningún hombre podía hacer los milagros que el Señor estaba haciendo, al menos que fuese Dios. A la luz del obvio cumplimiento de las profecías del Antiguo Testamento, los escribas y fariseos tenían que haberlo reconocido, como su Mesías.

Yo creo personalmente que esto es revelado en sus palabras y acciones registradas en (Juan 11:47-48.) Entonces los principales sacerdotes y los fariseos reunieron el concilio, y dijeron: ¿Qué haremos? Porque este hombre hace muchas señales. Si le dejamos así, todos creerán en él; y vendrán los romanos, y destruirán nuestro lugar santo y nuestra nación.

(Este es el énfasis mío) ¡Ellos temían que el Señor iba a establecer su reino y por lo tanto traería la ira de Roma sobre ellos y serían tratados como rebeldes! Ellos estaban firmemente atrincherados como los “líderes espirituales y políticos” de la nación y se estaban beneficiando económicamente de sus posiciones, ¡por lo que ellos ciertamente no querían que nada arruinase su “buena vida”! Creo que ahí hay suficiente evidencia circunstancial para concluir que ellos sabían quién era Él, y esto hizo su rechazo a El aún más condenable. Debemos entender que el Señor Jesucristo no llegó simplemente “de puntapiés” al escenario de la historia de Israel El vino con vos de trompetas sonando, y si fuera, se aseguró que tanto de sus credenciales e intenciones fueran reconocidas como cumplimiento de profecía bíblica. Su “entrada triunfal” a Jerusalén montado sobre un pollino de asna fue particularmente digna de atención y no pudo haber sido pasada por alto como un gran evento profético, que aun nosotros tenemos presente.

Ahora el mayor significado que miramos atrás en Dios como (Ehyeh-Asher-Ehyeh), es el mismo Jesucristo que utilizo en el Nuevo Testamento, y representando esta vez, en el Griego como: (έγώ έἱμἱ) “ego Eimi”, “YO SOY” Jesucristo, el Mismo de ayer, de hoy, y por los siglos de los siglos. (Hebreos 13:8.)

Por esta razón, el apóstol Pablo escribió: Dios le exaltó hasta lo sumo, y le otorgó el nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en el cielo y en la tierra y bajo la tierra, y que toda lengua confiese que Cristo Jesús es el Señor, para gloria de Dios Padre (Filipenses 2:9-11). No importa cuántos fariseos ignoren esta gran verdad, no importa cuántas personas ignoren esto, y tampoco importa si la "segunda persona de la trinidad" ignora a este verdadero “ego Eimi”, porque un día todo lo falso también tendrán que doblar sus rodillas al Gran “ego Eimi” que es Jesucristo. El nombre que está por encima de todos los demás nombres, y es equivalente a (Ehyeh-Asher-Ehyeh). Este es el equivalente exacto de las palabras, “YO SOY”,”ego Eimi”.

El apóstol Pablo nos dice que Jesús es el Señor, sobre todo, de manera que todos los otros seres que están en el cielo y la tierra se doblarán y le adorarán. Él es Dios. Él no es uno de los muchos dioses, sino el único y verdadero Dios, Jesucristo. (Hechos 4:12, 1 Timoteo 2:5, 1 Corintios 8:4).

En una ocasión, respondió a la Samaritana en el pozo de Jacob cuando ella percibió que él podría ser el tan esperado Mesías. Jesús dijo, “YO SOY” El que habla contigo." Literalmente, Jesús dijo: "YO SOY", apuntando a su demanda al título “YO SOY”.

Por otra parte, que no es la única vez que hizo la demanda. Ha utilizado estas palabras para referirse a su deidad en (Juan 8:24). "Por lo tanto dije a ustedes que morirán en sus pecados, porque si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis." Él estaba diciendo que usted no puede ser salvo a menos que reconozca y crea que Jesucristo es Dios.

Un poco más tarde El usó el concepto de nuevo, aún más claramente cuando Él dijo, "antes que Abraham naciera, YO SOY" (Juan 8:58). Los líderes judíos se reunieron en torno para escuchar a Jesús sabiendo exactamente lo que Él quería decir, porque recogieron piedras para matarlo. El demandó ser el Gran “YO SOY” y ellos entendieron eso.

Jesús afirmo muchas 62 veces ser gran "YO SOY" (Mateo 8:9, Mateo 14:27, Mateo 20:15, Mateo 20:22, Mateo 20:23, Mateo 22:32, Mateo 24:5, Marcos 6:50, Marcos 10:38, Marcos 10:39, Marcos 12:26, Marcos 13:6, Marcos 14:62, Lucas 1:18, Lucas 1:19, Lucas 7:8, Lucas 21:8, Juan 1:23, Juan 4:26, Juan 6:20, Juan 6:35, Juan 6:41, Juan 6:51, Juan 8:12, Juan 8:18, Juan 8:23, Juan 8:24, Juan 8:28, Juan 8:58, Juan 9:9, Juan 10:7, Juan 10:9, Juan 10:11, Juan 10:14, Juan 11:25, Juan 13:19, Juan 14:6, Juan 14:10, Juan 14:11, Juan 15:1, Juan 15:5, Juan 17:14, Juan 17:16, Juan 18:5, Juan 18:6, Juan 18:8, Juan 18:37, Hechos 7:32, Hechos 9:5, Hechos 10:21, Hechos 22:8, Hechos 26:15, Apocalipsis 1:8, Apocalipsis 1:11, Apocalipsis 1:17, Apocalipsis 2:23, Apocalipsis 3:17, Apocalipsis 19:10, Apocalipsis 21:6, Apocalipsis 22:9, Apocalipsis 22:13, Apocalipsis 22:16). En cada uno de estos contextos, el "Yo soy" mantiene reforzando la deidad de Jesús. Está afirmando su derecho a ser el Dios todo poderoso.

Jesús alimentó 5,000 hombres y declaró, “YO SOY” el pan de vida. (Juan 6:35). Sólo él es capaz de satisfacer la mayor hambre espiritual en su vida. ¿Has venido a Él y has comido de su pan y bebido su sangre? No hay otra manera de tener vida. ¿Vas a Él diariamente y comes el pan de vida? Morirás de hambre o muerte espiritual si no comes en su mesa diariamente.

Jesús dijo, “YO SOY” la luz del mundo. (8:12, 9:5). El sanó a un ciego de la oscuridad y luego abrió su ojos espirituales para poder ver el gran “YO SOY”, y adorarle. ¿Andas errante en una oscuridad espiritual siguiendo a un ciego religioso después de otro? Jesús es la única luz que necesitas para guiarte en la santa presencia de Dios. Todas las demás "luces" son malas por naturaleza y sólo te llevarán a la oscuridad eterna.

Jesús dijo que Él es la única puerta a la presencia de Dios. Él dijo, “YO SOY” la puerta. (Juan 10:7, 9). Todas las demás puertas te llevan por el mal camino y a la destrucción eterna. Jesús es la entrada en la vida eterna (Hechos 4:12).

Jesús dijo, “YO SOY” el Buen Pastor. (Juan 10:11, 14). Cada individuo es como un errante, cordero extraviado y perdido, capturado en las zarzas del pecado. Hay un montón de falsos pastores que pastorean a las ovejas extraviadas para llevarlas al matadero. Jesús es el único Buen Pastor. Él te llevará de la mano por la vida eterna.

Jesús conquistó la muerte. No sólo dijo: "YO SOY" la resurrección y la vida. (Juan 11:25-26), sino que Él resucitó de entre los muertos para demostrarlo. De hecho, esta es la gran evidencia de que Jesucristo es el gran “YO SOY”. Él murió, fue enterrado, y tres días después resucitó de entre los muertos. Porque Él está vivo, Él puede dar la resurrección de la vida. Esta es nuestra esperanza al enfrentar la muerte. Jesús dijo, “YO SOY” el camino, la verdad y la vida. (Juan 14:6). Sólo Dios puede demandar eso. Por otra parte, Él sostiene nuestra vida espiritual, porque Él es la vid verdadera, la única manera, y el dador de la vida. Jesús dijo, “YO SOY” la vid verdadera" (Juan 15:1, 5).

Ahora que conoces esta gran verdad, desde el mismo (Éxodo 3:14). (“Yo Soy El que Soy”), ("Ehyeh-Asher-Ehyeh"), ( אֶֽהְיֶ֖ה אֲשֶׁ֣ר אֶֽהְיֶ֑ה ) Mostrándose y Revelándose en el N/T, como ¡El gran “YO SOY” “ego Eimi” (έγώ έἱμἱ)!

¿Qué vas a hacer con el gran “YO SOY”? Demándalo a Él como tu Señor, y adóralo hoy en día, siendo el único y verdadero Dios.

(Juan 20:28-29.) Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío!
Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron.

¡La Paz de Cristo!

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