¡Jesús
nuestro Señor, El gran “YO SOY” “ego Eimi” (έγώ έἱμἱ)!
La frase “YO SOY”
en Griego es: “ego Eimi” (έγώ έἱμἱ), dado en el Nuevo Testamento donde adecuadamente
y por la inspiración de Espíritu Santo, los apóstoles lo escribieron en Griego.
Según la escrituras registradas Jesús mismo uso “ego Eimi” (έγώ έἱμἱ) en muchas
veces de lo que registra el NT.
La respuesta de
Jesús a la pregunta de los fariseos ¿Tú quién eres? dijo, Vuestro padre Abraham
se regocijó esperando ver mi día; y lo vio y se alegró. Por esto los judíos le
dijeron: Aún no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham? Jesús les dijo:
En verdad, en verdad os digo: antes que Abraham naciera, “YO SOY”. Entonces
tomaron piedras para tirárselas, pero Jesús se ocultó y salió del templo. (Juan
8:56-58)
La violenta
respuesta de los judíos cuando Jesús declaro “YO SOY”, indica que ellos
entendieron claramente que Él estaba declarándose ser Dios al adjudicarse el
título de “YO SOY”, con se identificó Dios mismo en el Éxodo.
Dijo Moisés a Dios: He aquí que llego yo a los hijos de Israel, y les digo: El
Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros. Si ellos me preguntaren:
¿Cuál es su nombre?, ¿qué les responderé? Y respondió Dios a Moisés: “YO SOY EL
QUE SOY”. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: “YO SOY” me envió a
vosotros. (Éxodo 3:13-14.)
"YO SOY EL QUE SOY" o "YO SOY QUIEN SOY" viene del mismo
Hebreo en (Éxodo 3:14.)
(Ehyeh-Asher-Ehyeh)
אֶֽהְיֶ֖ה אֲשֶׁ֣ר אֶֽהְיֶ֑ה
Pero el hebreo es
abundante en el significado y algunos estudiosos eruditos, tanto como judíos
Ortodoxos, aseguran que el significado es mayor y poderoso “YO SERE EL QUE SERE”
o “YO SERE QUIEN SERE”. Es decir, Dios ES ETERNO, no solo en el presente, sino
que también en el futuro. Por ello la dificultad de traducción. Al decir “YO SOY”
incluye todo lo demás en un “eterno presente” y no limita a Dios a un tiempo
específico. Él es Eterno, Perfecto, Infinito, Omnisciente, Omnipresente,
Omnipotente, Inefable, Incomprensible, Sabio, Santo, es el Creador de todas las
cosas, no está limitado a nada, y es el único digno de ser adorado y de recibir
culto por parte del hombre. Él es el mismo de ayer, de hoy, y por los siglos de
los siglos. (Hebreos 13:8.)
Los fariseos de los
días de Cristo eran el grupo más religioso del pueblo judío. Eran hombres
educados, ricos, y prominentes socialmente. Ellos estaban tan familiarizados
con las “Escrituras del Antiguo Testamento” que se afirma que ellos podían
abrir varios rollos “con los ojos cerrados, señalar una sección con su dedo, y
luego citarlas de ese punto en adelante”. Para alguien creer que estos hombres
eran ignorantes sobre la venida del Mesías, “es ignorar las claras realidades”
¡Estos fariseos sabían que Jesucristo era el Mesías que los judíos, que era
("Ehyeh-Asher-Ehyeh"), que habían esperado por tanto tiempo! “Estas
Sociedades Mataron a Jesucristo, “Crearon El Pecado Imperdonable” para entender
completamente el pensar y la condición espiritual de estos fariseos, quienes
mataron a Jesucristo aun cuando ellos sabían sin sombra alguna de duda ¡que Él
era su Mesías, el ("Ehyeh-Asher-Ehyeh")!
Jesús de Nazaret se
presentó a Sí mismo a Israel en el principio de Su ministerio público, después
que Juan el Bautista (el cual era tanto el cómo su ministerio otro cumplimiento
profético) proclamando que El venía. El Señor se identificó con Su propio
ministerio sometiéndose al bautismo por Juan y luego fue a ofrecerse a sí mismo
por su pueblo. El obró milagro tras milagro en lugares a través del territorio y
dejando bien claro como el agua, que cualquiera con medio cerebro entendiera que
Él era sin duda alguna, El GRAN YO SOY. En el tercer capítulo de Juan
encontramos a Nicodemo (un fariseo) que viene a Cristo admitiendo que ningún
hombre podía hacer los milagros que el Señor estaba haciendo, al menos que
fuese Dios. A la luz del obvio cumplimiento de las profecías del Antiguo
Testamento, los escribas y fariseos tenían que haberlo reconocido, como su Mesías.
Yo creo
personalmente que esto es revelado en sus palabras y acciones registradas en
(Juan 11:47-48.) Entonces los principales sacerdotes y los fariseos reunieron
el concilio, y dijeron: ¿Qué haremos? Porque este hombre hace muchas señales.
Si le dejamos así, todos creerán en él; y vendrán los romanos, y destruirán
nuestro lugar santo y nuestra nación.
(Este es el énfasis
mío) ¡Ellos temían que el Señor iba a establecer su reino y por lo tanto
traería la ira de Roma sobre ellos y serían tratados como rebeldes! Ellos
estaban firmemente atrincherados como los “líderes espirituales y políticos” de
la nación y se estaban beneficiando económicamente de sus posiciones, ¡por lo
que ellos ciertamente no querían que nada arruinase su “buena vida”! Creo que
ahí hay suficiente evidencia circunstancial para concluir que ellos sabían quién
era Él, y esto hizo su rechazo a El aún más condenable. Debemos entender que el
Señor Jesucristo no llegó simplemente “de puntapiés” al escenario de la historia
de Israel El vino con vos de trompetas sonando, y si fuera, se aseguró que
tanto de sus credenciales e intenciones fueran reconocidas como cumplimiento de
profecía bíblica. Su “entrada triunfal” a Jerusalén montado sobre un pollino de
asna fue particularmente digna de atención y no pudo haber sido pasada por alto
como un gran evento profético, que aun nosotros tenemos presente.
Ahora el mayor
significado que miramos atrás en Dios como (Ehyeh-Asher-Ehyeh), es el mismo Jesucristo
que utilizo en el Nuevo Testamento, y representando esta vez, en el Griego
como: (έγώ έἱμἱ) “ego Eimi”, “YO SOY” Jesucristo, el Mismo de ayer, de hoy, y
por los siglos de los siglos. (Hebreos 13:8.)
Por esta razón, el
apóstol Pablo escribió: Dios le exaltó hasta lo sumo, y le otorgó el nombre que
es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de
los que están en el cielo y en la tierra y bajo la tierra, y que toda lengua
confiese que Cristo Jesús es el Señor, para gloria de Dios Padre (Filipenses 2:9-11).
No importa cuántos fariseos ignoren esta gran verdad, no importa cuántas personas
ignoren esto, y tampoco importa si la "segunda persona de la
trinidad" ignora a este verdadero “ego Eimi”, porque un día todo lo falso también
tendrán que doblar sus rodillas al Gran “ego Eimi” que es Jesucristo. El nombre
que está por encima de todos los demás nombres, y es equivalente a
(Ehyeh-Asher-Ehyeh). Este es el equivalente exacto de las palabras, “YO SOY”,”ego
Eimi”.
El apóstol Pablo
nos dice que Jesús es el Señor, sobre todo, de manera que todos los otros seres
que están en el cielo y la tierra se doblarán y le adorarán. Él es Dios. Él no
es uno de los muchos dioses, sino el único y verdadero Dios, Jesucristo.
(Hechos 4:12, 1 Timoteo 2:5, 1 Corintios 8:4).
En una ocasión, respondió a la Samaritana en el pozo de Jacob cuando ella
percibió que él podría ser el tan esperado Mesías. Jesús dijo, “YO SOY” El que
habla contigo." Literalmente, Jesús dijo: "YO SOY", apuntando a
su demanda al título “YO SOY”.
Por otra parte, que
no es la única vez que hizo la demanda. Ha utilizado estas palabras para
referirse a su deidad en (Juan 8:24). "Por lo tanto dije a ustedes que
morirán en sus pecados, porque si no creéis que yo soy, en vuestros pecados
moriréis." Él estaba diciendo que usted no puede ser salvo a menos que
reconozca y crea que Jesucristo es Dios.
Un poco más tarde El usó el concepto de nuevo, aún más claramente cuando Él
dijo, "antes que Abraham naciera, YO SOY" (Juan 8:58). Los líderes
judíos se reunieron en torno para escuchar a Jesús sabiendo exactamente lo que Él
quería decir, porque recogieron piedras para matarlo. El demandó ser el Gran “YO
SOY” y ellos entendieron eso.
Jesús afirmo muchas 62 veces ser gran "YO SOY" (Mateo 8:9, Mateo 14:27, Mateo 20:15, Mateo 20:22, Mateo 20:23, Mateo 22:32, Mateo 24:5, Marcos 6:50, Marcos 10:38, Marcos 10:39, Marcos 12:26, Marcos 13:6, Marcos 14:62, Lucas 1:18, Lucas 1:19, Lucas 7:8, Lucas 21:8, Juan 1:23, Juan 4:26, Juan 6:20, Juan 6:35, Juan 6:41, Juan 6:51, Juan 8:12, Juan 8:18, Juan 8:23, Juan 8:24, Juan 8:28, Juan 8:58, Juan 9:9, Juan 10:7, Juan 10:9, Juan 10:11, Juan 10:14, Juan 11:25, Juan 13:19, Juan 14:6, Juan 14:10, Juan 14:11, Juan 15:1, Juan 15:5, Juan 17:14, Juan 17:16, Juan 18:5, Juan 18:6, Juan 18:8, Juan 18:37, Hechos 7:32, Hechos 9:5, Hechos 10:21, Hechos 22:8, Hechos 26:15, Apocalipsis 1:8, Apocalipsis 1:11, Apocalipsis 1:17, Apocalipsis 2:23, Apocalipsis 3:17, Apocalipsis 19:10, Apocalipsis 21:6, Apocalipsis 22:9, Apocalipsis 22:13, Apocalipsis 22:16). En cada uno de estos contextos, el
"Yo soy" mantiene reforzando la deidad de Jesús. Está afirmando su
derecho a ser el Dios todo poderoso.
Jesús alimentó 5,000 hombres y declaró, “YO SOY” el pan de vida. (Juan 6:35).
Sólo él es capaz de satisfacer la mayor hambre espiritual en su vida. ¿Has
venido a Él y has comido de su pan y bebido su sangre? No hay otra manera de
tener vida. ¿Vas a Él diariamente y comes el pan de vida? Morirás de hambre o
muerte espiritual si no comes en su mesa diariamente.
Jesús dijo, “YO SOY” la luz del mundo. (8:12, 9:5). El sanó a un ciego de la
oscuridad y luego abrió su ojos espirituales para poder ver el gran “YO SOY”, y
adorarle. ¿Andas errante en una oscuridad espiritual siguiendo a un ciego
religioso después de otro? Jesús es la única luz que necesitas para guiarte en
la santa presencia de Dios. Todas las demás "luces" son malas por
naturaleza y sólo te llevarán a la oscuridad eterna.
Jesús dijo que Él
es la única puerta a la presencia de Dios. Él dijo, “YO SOY” la puerta. (Juan
10:7, 9). Todas las demás puertas te llevan por el mal camino y a la
destrucción eterna. Jesús es la entrada en la vida eterna (Hechos 4:12).
Jesús dijo, “YO SOY” el Buen Pastor. (Juan 10:11, 14). Cada individuo es como
un errante, cordero extraviado y perdido, capturado en las zarzas del pecado.
Hay un montón de falsos pastores que pastorean a las ovejas extraviadas para
llevarlas al matadero. Jesús es el único Buen Pastor. Él te llevará de la mano
por la vida eterna.
Jesús conquistó la muerte. No sólo dijo: "YO SOY" la resurrección y
la vida. (Juan 11:25-26), sino que Él resucitó de entre los muertos para
demostrarlo. De hecho, esta es la gran evidencia de que Jesucristo es el gran “YO
SOY”. Él murió, fue enterrado, y tres días después resucitó de entre los
muertos. Porque Él está vivo, Él puede dar la resurrección de la vida. Esta es
nuestra esperanza al enfrentar la muerte. Jesús dijo, “YO SOY” el camino, la
verdad y la vida. (Juan 14:6). Sólo Dios puede demandar eso. Por otra parte, Él
sostiene nuestra vida espiritual, porque Él es la vid verdadera, la única
manera, y el dador de la vida. Jesús dijo, “YO SOY” la vid verdadera"
(Juan 15:1, 5).
Ahora que conoces
esta gran verdad, desde el mismo (Éxodo 3:14). (“Yo Soy El que Soy”),
("Ehyeh-Asher-Ehyeh"), ( אֶֽהְיֶ֖ה אֲשֶׁ֣ר אֶֽהְיֶ֑ה ) Mostrándose
y Revelándose en el N/T, como ¡El gran “YO SOY” “ego Eimi” (έγώ έἱμἱ)!
¿Qué vas a hacer con el gran “YO SOY”? Demándalo a Él como tu Señor, y adóralo
hoy en día, siendo el único y verdadero Dios.
(Juan 20:28-29.) Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío!
Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no
vieron, y creyeron.
¡La Paz de Cristo!
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